La chica modelo


En mi trabajo seguido me confunden con un chico. Inmediatamente dos segundos después, se disculpan argumentando que por mi estatura pensaron que era un hombre. Hace dos días, en cambio, un hombre treintón, ejercitado, y fresco, me pregunto que si así era, o tenia algún implemento bajo mis pies. Le respondí secamente, que no. Después el me pregunto mi estatura exacta. Y en cuanto le contesté, me pregunto que si no me habían invitado a modelar. Un poco molesta, y trabada, busque una respuesta que no sonara, sarcástica, grosera o con características ofensivas. -No me llama la atención- Sentencie. -Antes practicaba Basket- Remedie. Aquel interesante caballero, abordo mi respuesta contándome que casualmente el también habia practicado este deporte en su faceta universitaria. Poco después tuvo que irse. Y tuve que quedarme.
Ahora que siendo sinceros, me agrada, me agrada. El mundo del glamour, el modelaje,y la moda, me atrapan. De mi mamá herede el buen gusto. Y aun sueño con ese estilo elegante, simétrico, impecable, clasico y vanguardista que siempre eh querido.
Pero aún tengo mis rencores con la vida, por ser asimetrica, y desproporcionada.
Eso es el meollo.
Lo que hubiera querido decirle al tan amable caballero que subio mi autoestima por cinco segundos es;
-Claro que me gustaría ser modelo, pero ¿que crees?, ¡Estoy horrible, según todo!
Y lo unico que tengo de una modelo, es el buen gusto, y el personaje de diva insoportable, con el que a veces amanezco, atardezco, o anochezco.